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La vigía en diciembre de 2008 | |||||||||||||||
![]() Vigías de la 213° semana |
Los vigías están presentes delante de la OMS desde el 26 de abril de 2007, o sea que a principios de marzo serían 83 semanas sin interrupción Las personas que hicieron la vigía en el mes de diciembre de 2008 fueron ...
del 8 al 12 diciembre de 2008 SNOWMAN En este momento, ya somos más de 200 las personas que nos relevarnos todos los días laborables de 8h à 18h desde hace dos años. Esperamos que sean aún muchos más. Hay solamente cerca de mil médicos y profesionales de salud que osaron firmar el llamamiento y de esta forma respetar con coraje su juramento hipocrático. Esperamos que sean aún muchos más. Mil entre seis millones, no es suficiente. En la 85ava vigía delante del edificio de la Organización Mundial de la Salud, un hombrecito ha osado erigirse delante de los transeúntes atónitos. No lo hizo de casualidad, pero adrede. Adrede tenía en sus ojos 2 bellotas del roble centenario que estaba detrás suyo. Adrede tenía una nariz de payaso. Adrede su boca en lugar de ser un trazo recto y vacío, tenía una ramita curva que dibujaba una gran sonrisa. Adrede no llevaba la pancarta que acusa y agrede, pero la pancarta que pide con fuerza y que exhorta. Una sonrisa para recordar que la vida es más fuerte que la muerte, para recordar que con una sonrisa se puede construir. Hace unas semanas fue también a causa de una sonrisa que se produjo un evento importante.: un conductor de bus se paró para conocer a la mujer que le sonreía desde hace ya casi dos años. No fue para pedir la documentación del movimiento puesto que ya lo conocía a través de la Web y al que adhirió desde el principio. El quería simplemente decirle que una sonrisa, como un buen día, es muy importante, también en su oficio. Luego tuvieron una conversación filosófica sobre la sonrisa, aunque no se referían a la sonrisa hipócrita, inquisidora o socarrona... la historia no dice si se casaron y tuvieron muchos niños, pero simplemente una sonrisa. Pasando delante del hombrecito, se ven los ojos de los niños que brillan detrás de los vidrios de los autos y señalan con el dedo : Snowman ! Snowman !. Mismo entre los adolescentes de la escuela internacional que pasan todos los días detrás nuestro. Snowman ! Los rostros se abren, las manos se agitan, fotos, diálogos. En un solo día, hubo tantos signos de apertura que en varios meses reunidos. Entre los eventos del día, podemos recordar : Cuando el hombrecito se estaba construyendo, un hombre de origen indio se aproximó y dijo admirativamente qué espíritu, pensando desde cuánto tiempo que estamos ahí. Y sí : qué espíritu el de este equipo. Una dama dijo que en la vida de todos los días, ella pasaba por ser una extremista, cuando pedía a la gente hacer pequeños gestos de convivencia ecológica. Se fue diciendo que por suerte hay gente como ustedes que resisten”. Un joven estudiante chino quería absolutamente que le expliquemos la razón de nuestra acción. Hubo que usar una galimatía franco-inglesa durante al menos diez minutos pero al final se fue agradecido. El señor barbudo un poco mayor que sube la pendiente en bicicleta y que pasa sonando cada semana desde el 26 de abril de 2007, también vio al hombrecito. Esta vez se paró para saludarnos y darnos su tarjeta, él es artista y tiene su estudio en la ciudad. Todas estas pequeñas cosas son sin equívoco : Porque es acá, en este cruce internacional, que los niños de la ciudad se juntan con los niños de Chernóbil, de Mururoa, de Argelia, de Nigeria, de Rajas tan, de los Balcanes, del Irak, los niños Inuita, de Afganistán, de Hiroshima, de Nagasaki, de las islas Three Miles (Estados Unidos)... etc. Tricastin (Francia) y todas las otras víctimas de la radioactividad. Porque es aquí, en este cruce de la humanidad, que se pegan incansablemente los pequeños trozos de lo que ha estado quebrado millones de veces. Aún así, continuamos. Y es adrede que un retrato se encuentra al pie del hombrecito. No es una falta de respeto o algo que no corresponde a la circunstancia. Ese retrato fue puesto ahí como se podría haber puesto el de un padre o de un amigo. La mayoría de los hombres pasan la vida a buscarse héroes o dioses para tranquilizarse. Pasa que este hombre, Vassili Borissovitch Nesterenko, representa esos héroes. Y nosotros seguiremos efectivamente, según sus propias palabras cuando pasó por Ginebra, hasta la victoria, Hasta la victoria ! Jean Yves
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