Vigías de la 213° semana
“Una opinión pública bien informada y una cooperación activa por parte del público son de importancia capital para el mejoramiento de la salud del pueblo.”
Nosotros no tenemos conocimiento de ningún tipo de cooperación con los representantes de la sociedad civil sobre la cuestión de las consecuencias sanitarias de la contaminación radioactiva, si la sociedad civil y la investigación independiente tienen una opinión diferente de la OMS.
La contaminación radioactiva comenzó con Hiroshima y Nagasaki y con la campaña de ensayos de bombas nucleares. Ésta última fue masiva : fueron largadas más de 2.000 bombas, de las cuales 530 en la atmósfera.
La contaminación radioactiva se intensificó con el desarrollo de la industria nuclear de producción eléctrica la cual, de la mina de uranio pasando por los reactores hasta el almacenamiento de residuos, libera cada día, en funcionamiento “normal”, cantidad de elementos radioactivos.
Están también los accidentes, como la explosión del reactor de Chernobyl que liberó en el medio ambiente toneladas de materias radioactivas. Este gran accidente sobrevino después de una larga lista, menos conocida, de accidentes de la ramificación nuclear entre otras “Sellafield” en Gran bretaña y “Three Mile Island” en USA.
En el sector militar, se ha añadido una nueva fuente de contaminación con la utilización de armas de uranio empobrecido, en primer lugar en la guerra del Golfo y luego en Irak, en Kosovo, en Afganistán. (Ver nuestra revista de prensa “Nuclear militar de ayer y de hoy” (en francés)). A propósito de todas esas fuentes de contaminación, muchos son los científicos y organizaciones de la sociedad civil que han publicado trabajos de investigación y que dieron la alerta a la OMS.
 Municiones de uranio empobrecido |
 Torre de carro de combate iraquíano alcanzado por las municiones de uranio empobrecido |
La OMS hizo siempre caso omiso ya que estos trabajos y publicaciones ponen en tela de juicio, sobre todo, el principio de la dosis de contaminación aceptable. Ésta es la dosis que los países nuclearizados no aceptarán de disminuir debido a los inevitables desechos “normales” o accidentales de sus industrias..
La OMS llega hasta disimular los datos científicos que testimonian y prueban la gravedad de las consecuencias sanitarias de la contaminación radioactiva. Por ejemplo, las actas de las conferencias organizadas por la OMS en Ginebra en 1995 y en Kiev en 2001 no fueron jamás publicadas. Recordemos que las actas de estas conferencias comprenden normalmente un informe de todas las discusiones, las conclusiones y las recomendaciones de las conferencias, así como los resúmenes de los artículos científicos. Muchos de estos artículos emanaron de científicos independientes y de médicos que trabajaron en los territorios contaminados por Chernóbil. Ellos han sido pues, sustraídos a la comunidad científica y al público. Por ejemplo : la OMS no ha citado de la conferencia de Kiev de 2001, más que una serie de resúmenes y ha elegido 12 comunicados sobre un total de 700 comunicados, presentaciones y resúmenes.
En el capítulo 2, artículo 2 a) de la Constitución de la OMS se estipula que la OMS actúa como autoridad directiva y coordinadora en asuntos de sanidad internacional. En realidad, es la AIEA la que dirige y coordina lo relacionado con la radio-protección y lo hace sin mandato ni competencia en salud pública. Pero la AIEA puede justificar sus artimañas gracias al acuerdo “WHA12-40” que firmó con la OMS.
En el capítulo 2, artículo 2 d, se estipula igualmente que La OMS proporciona ayuda técnica adecuada y, en casos de emergencia, presta a los gobiernos la cooperación necesaria que soliciten o acepten. Después de la explosión del reactor de Chernóbil, la OMS ha dejado pasar 5 años antes de acudir a los territorios contaminados. No tenemos conocimiento de ningún tipo de asistencia de la OMS frente a :
* la población expuesta a los ensayos nucleares,
* los trabajadores de la industria electro-nuclear,
* las víctimas de los accidentes, entre los cuales Chernóbil,
* la población de los campos de batalla contaminados por la utilización de armas de uranio empobrecido.
Este comportamiento de la OMS en materia de radio protección tiene que ver con ciertos puntos del Acuerdo (Leerlo en forma integral) que ella ha firmado con la AIEA. Precisamos que el objetivo estatutario principal de la AIEA es de “acelerar y acrecentar la contribución de la energía atómica para la paz, la salud y la prosperidad en el mundo entero”. El Acuerdo de 1959 desconoce pues el conflicto de intereses que resulta de esto.
Situación de la AIEA en el seno de la ONU: La AIEA es una institución que está situada a un nivel privilegiado dentro de la jerarquía de Naciones Unidas. La AIEA depende del Consejo de Seguridad de la ONU, desde donde coordina la promoción de la energía nuclear, mientras que la OMS así como las otras organizaciones dependen solamente del Consejo Económico y Social.
El Consejo de Seguridad está compuesto de 5 miembros permanentes que son las 5 potencias nucleares históricas (USA, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña) y otros 10 países miembros que tienen mandato por 2 años.
El Artículo I del Acuerdo estipule: Cada vez que una de las partes se propone emprender un programa en un ámbito que presenta o puede presentar un gran interés para la otra parte, la primera consulta a la segunda en vista de resolver la cuestión de común acuerdo. Para los proyectos de investigación, “resolver la cuestión de común acuerdo”, es despojar de toda libertad a la OMS en el ámbito de los accidentes nucleares. Así, después del accidente de Chernóbil, el Dr. Hiroshi Nakajima (Director de la OMS de 1988 a 1998) había manifestado durante la conferencia de 1995 en Ginebra : - “Principios de 1990 la OMS [fue] invitada por el Ministerio soviético de la Salud a poner en pie un programa internacional de ayuda- - Mayo de 1991 : Acabamiento del Proyecto internacional a cargo de la AIEA”. O sea que fue la AIEA que suministró los planes solicitados por el Ministerio soviético de la Salud, en lugar de la OMS. Esto explica que los padecimientos genéticos, conocidos por ser esenciales después de la publicación en 1957 del informe de un grupo de estudio reunido por la OMS sobre los “Efectos genéticos de las radiaciones en el hombre” han sido omitidos; para la AIEA, las caries y la salud buco dentaria han sido más importantes.
(Leer en forma integral el Acuerdo “WHA12-40” que liga la OMS a la AIEA.)
El Artículo III del Acuerdo estipule igualmente: La Agencia Internacional de Energía atómica y la Organización Mundial de la Salud reconocen que pueden ser interpeladas a tomar ciertas mesuras restrictivas para proteger el carácter confidencial de informaciones que les han sido suministradas ... Como se indicó precedentemente, este carácter confidencial ha llevado a la no-publicación de las actas de la conferencia de la OMS de Ginebra (1995) y de Kiev (2001) sobre “las consecuencias de Chernóbil y de otros accidentes radiológicos sobre la salud”. El Dr. Nakajima que era el Director General de la OMS hasta 1998 confirma en 2001, delante de la televisión suiza italiana que la censura de las Actas se debía a los vínculos jurídicos de subordinación entre la OMS y la AIEA (Referencia : film documentario “Bugie nuclear” de Wladimir Tchertkoff - TSI Televisión suiza italiana - 2002 y “Controversias nucleares” del mismo autor - Feldant Film – 2004)
(Leer en forma integral el Acuerdo “WHA12-40” que liga la OMS a la AIEA.)
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