Vigías de la 213° semana
La controversia sobre la gestión de la “pandemia” de gripe A(H1N1) por parte de la Organización mundial de la salud (OMS) pone en evidencia la acción de esta agencia de Naciones Unidas. La Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, bajo la proposición del doctor Wolfgang Wodarg, ex presidente de la subcomisión de la salud, decidió preparar un informe que abordará la cuestión de una eventual connivencia entre los fabricantes de vacunas y algunos expertos consejeros de la OMS.
Nos gustaría que esta inquietud de transparencia se extienda a otros ámbitos, en especial, a la relación de la OMS con la Agencia internacional de energía atómica (AIEA), cuyo objetivo es promover la energía nuclear civil . En efecto, son pocas las personas que saben que la OMS y la AIEA firmaron un acuerdo, el 28 de mayo de 1959 (WHA 12-40), por el cual cada una de estas dos agencias de la ONU no puede adoptar una posición pública que pueda perjudicar a la otra. Este acuerdo explica la desinformación fomentada por la OMS con respecto a la energía nuclear y a las consecuencias sanitarias de Chernóbil.
El comunicado del 5 de septiembre de 2005, firmado por la OMS y la AIEA, es un ejemplo de esta desinformación del momento que da como balance “definitivo” de la catástrofe unos cincuenta muertos y alrededor de 4.000 fallecimientos potenciales como resultado de la exposición a la radiación debida al accidente. Ni una palabra sobre les cientos de miles de “liquidadores” venidos de toda la URSS para descontaminar el lugar. Sin embargo, entre los 173.000 liquidadores rusos, registrados como víctimas enfermas que pasaron por Chernóbil, 10% habían fallecido en 2001 y 30% fueron reconocidos como inválidos (declaración del Director de la Salud de Rusia en la Conferencia de Kiev sobre Chernóbil en 2001). Nada se dice tampoco sobre la situación sanitaria de los niños de Biela Rusia : en el año 2000, según el vice-ministro de la Salud, solo 20 % de ellos fueron considerados en “buena salud”, mientras que eran 80 % en 1985.
El último comunicado común de la OMS y la AIEA, fechado el 24 de abril de 2009, presupone que los territorios afectados por el accidente dejaron de ser peligrosos para la población, que había solamente que “tranquilizar a la gente por medio de consejos prácticos” y convencer “de volver a una vida normal”… En este contexto, la Unión europea rechazó el subsidio que el instituto independiente Belrad, de Minsk (Belarus) (que mide desde 1990 la radioactividad incorporada en los niños y los trata a través de curas de pectina para reducir el índice de cesio 137) le solicitó, alegando el motivo siguiente : “La temática de vuestro proyecto no es más de actualidad.”
Sin embargo, una obra científica, Chernobyl : Consequences of the Catastrophe for People and the Environment, de Alexei Yablokov, Vassily Nesterenko y Alexei Nesterenko, acaba de ser publicada, en su versión inglesa, por la Academia de ciencias de Nueva York. Esta obra presenta una síntesis de 5.000 estudios de terreno en los países contaminados, que ataca en falsedad el balance de la OMS-AIEA.
http://www.nyas.org/Publications/Annals/Detail.aspx?cid=f3f3bd16-51ba-4d7b-a086-753f44b3bfc1
Lo(a)(s) abajo firmante(s) solicitan a la OMS de defender su independencia revisando el acuerdo de 1959 con la AIEA para poder :
• cumplir con su mandato constitucional, que es de “conducir a todos los pueblos al más elevado nivel de salud posible” y de “contribuir a crear en todos los pueblos una opinión pública bien informada” ;
• estimular los estudios de terreno sobre contaminación radioactiva a cargo de investigadores independientes (los cuales son ignorados como Youri Bandajevsky), particularmente a través de organización de foros ;
• sostener los proyectos de aquellos que tratan de luchar contra los efectos de la catástrofe.
Manifiesto que el Colectivo IndependentWHO, compuesto de una amplia coalición de ONG, propone. Su objetivo es pedir la independencia de la OMS en materia de salud aplicada a la energía nuclear. La acción del Colectivo, desde el 26 de abril de 2007, está simbolizada por una Vigía, presencia silenciosa delante de la sede de la OMS en Ginebra, todos los días laborables de 8 a 18hs.
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